jueves, 6 de octubre de 2011

Un día más


M: ¡Hola!
H: *Alegre* ¡Ho…o… hola!
M: ¿Cómo estás?
H: Am, bien *Sonrojado*
M: *Risueña* ¿Sabes quién soy?
H: Pues… Me han dicho tu nombre…
M: *Sorprendida* ¿Enserio?, ¿Quién?
H: (Ya la cague) *Nervioso* Am pues algunos amigos que creo te conocen
M: *Escéptica* Oh, ya veo… y… ¿Tú cómo te llamas?
H: Robert… Aunque me dicen Rob comúnmente *Sonrojado*
M: *Risueña* ¡Mucho gusto Rob!, pues entonces, como te habrán dicho tus amigos yo soy Samanta, o tal vez te dijeron que era Sam *Suelta una risita*
R: *Apenado* De hecho, me dijeron ambas…
S: ¿Y cómo prefieres decirme?
R: Pues si no es mucha molestia, me agrada más como suena Sam
S: Me parece perfecto, de hecho me agrada como lo dices *Ríe coqueta*.Huy, ya es tarde… bueno, me voy que tengo clase, te veo luego ¿Va? *Le da un beso en la mejilla en señal de despedida*
R: *tartamudeando* Si
*La chica se va sin decir nada más*
H2: ¡Wow! ¿Quién es esa pelirroja?
R: Es Sam
H2: ¿Y la conoces?
R: No
H2: ¿Y por qué estaba hablando contigo?
R: Porque vino a conocerme
H2: ¿Ella a ti?
R: En efecto
H2: No te creo absolutamente nada
R: En estos momentos me importa un bledo el que me creas o no, sé que paso y eso es más que suficiente para mí
H2: Hay sí, lo que digas, pero vámonos que es tarde y tenemos clase
R: *Viendo al infinito*
H2: ¡Rob!, ¡Rob!... ¡ROB!... ¡Hay vete al diablo! Yo me largo que si no, no me van a dejar entrar…


“Si tan solo pasara así en la vida real, ¿Por qué es que el hombre debe de tomar la iniciativa?, las mujeres tienen las mismas oportunidades de ganar y de perder… Nuestra vida es una ruleta, debemos apostar para poder ganar. ”



Complejo de cangrejo



Supongo que la mayoría alguna vez abra escuchado que muchas veces se refieren a los mexicanos como cangrejos, esto refiriéndose a un experimento en donde se ponen varios cangrejos en una cubeta y se dejan solos, ¿Qué ocurre? Pues que cada que un cangrejo está a punto de salir, cualquier otro lo aprensa y hace que regrese al punto inicial, y así continuamente sin que ninguno de ellos pueda salir de su pequeña prisión, ¿Por qué lo asocian con los mexicanos? Pues porque muchas veces actuamos del mismo modo (me incluyo no por el hecho de que sea común en mí, sino porque cualquier persona sea cual sea su nacionalidad u origen lo ha hecho aunque sea una vez), dejamos que una persona caiga en su totalidad sin siquiera meter las manos por él/ella en ningún momento, y cuando llega a ocurrir algo similar hacia nosotros pasa igual, nadie está ahí para ayudarnos, pero claro, en vez de tomar nosotros la iniciativa y ayudar a los demás, lo más común que hacemos es decir: “Y si él no me ayuda, ¿Por qué habría yo de hacerlo?”.

Tal vez el título sea algo curioso, será porque a mí me gusta nombrar de este modo este suceso tan curioso y raro, pero creo y es eficiente porque se entiende. Y si, al final de cuentas nosotros somos consecuencia de todo lo que nos sucede, y si seguimos dejando que todo este así, pues así seguirá, mejor hagamos todo por nosotros mismos y cada uno pongamos un buen ejemplo.