viernes, 14 de octubre de 2011

El manual de un asesino (Parte IV)


Me parece  perfecto, ya tenía mucho tiempo que no te veía, y menos por estos lugares, ¿Cuánto ha pasado?, ¿Tres?, ¿Cuatro meses?, obviamente no me he preocupado de ti, ya que he visto los trabajos tan magníficos que has realizado, ¿Y quién no se habrá dado cuenta de ellos?, si continuamente apareces en las primeras páginas de los periódicos más destacados de nuestra ciudad, “El soldado de dios”, al parecer alguien se dio la tarea de buscar el significado de ese bello signo, y creo es un sobrenombre adecuo, la escoria del mundo debe de ser eliminada, y nadie mejor que tú para hacerlo, pero recuerda, esto lo haces por ti y solo por ti, no tiene nada que ver una deidad, sí es que crees en alguna, solo es porque tu así lo deseas.

Y bien, cuéntame, ¿Cómo te has sentido?, ¿Te sigue extasiando la muerte?, supongo que las sensaciones de asco se han ido ¿No es así?, no veo que traigas pastillas contigo.

Pero bueno, dejémonos de conversaciones intimas y sigamos con lo que te hizo venir a verme, supongo que piensas que ya has superado esta primera etapa, ¿O me equivoco?... Sí, yo pienso igual, una nueva etapa se avecina, pero recuerda que aun estas algo retirado de tu objetivo final, ya sé que sigues teniendo la incógnita de cual será ese objetivo del cual ahora te hablo, pero como te vengo diciendo, la paciencia es un arma muy poderosa. Ahora ve y sigue con este tan magnifico reino de terror que has creado, que el mundo sepa a lo que se atiene, que vean todo lo que haces, que la gente impura sepa a lo que se atiene, al final algo bueno debe de salir de este deseo obscuro que tienes... Te espero aquí en una semana para darte tu nueva tarea, y sobre todo, decirte los bonitos detalles de esta.