viernes, 11 de noviembre de 2011

El manual de un asesino (Parte VI)


¡Una vez más el asesino en serie ataco!
¡El mismo u otro sádico con ideas parecidas!
¡El asesino subió un nivel!
¡La ráfaga asciende!
¡El asesino…

Ja, me sorprende la rapidez con la que los periódicos amarillistas pueden hacer de algo tan sencillo un completo caos, aunque bueno, en este país esas cosas dejaron de ser tan sorpresivas desde hace ya un buen tiempo.

Me sorprende mucho los títulos con los que han nombrado a este muchacho, quien podría imaginarse que la persona de la que hablan es algo tan simple, alguien tan humilde, alguien con una apariencia tan común, y peor aún, tan joven. La ola de caos que se originó en mi tiempo de actividad no fue tan profunda como la que se está tornando hacia este muchacho, y a la edad que yo la realice, el mundo había conspirado lo suficiente en contra mía como para tomar estas acciones, este muchacho, a su temprana edad ha comprendido lo que yo a una edad muy distante de la suya, no logro comprende que es lo que le habrá pasado o que suceso tan ideático le habrá planteado la vida para tener esa ideología tan singular, y creo que por lo mientras no sería conveniente preguntar.

Hoy por fin  vi el tercer asesinato, mostrado en un periódico, es sorprendente el impulso y la velocidad con la que logro cometer su objetivo, sin duda él es mucho mejor delo que yo logre ser, tal vez y el si lo logre, tal vez y el sí pueda dar ese cambio a esta asquerosa sociedad en la que vivimos, so forma, su modo, y su frialdad son elementos de los cuales me puedo basar para poder asegurar esto, pero hay algo que me inquieta y que sé que tendrá que pasar, digo al final de cuentas es lo mismo que yo hice a su tiempo, no pueden existir dos personas con mentalidades tan semejantes, no es posible, por lo tanto en caso de que algo así se presente una tendrá que dejar de existir, y ser tomada sol por uno, esa fue la idea que surgió cuando mate a aquel asesino tan famoso de los años 80’s,aquel que me enseño todo lo que le he transmitido a este joven, y ahora que lo pienso, ellos tienen una maravillosa peculiaridad uno nació cuando el otro termino sus asesinatos, que curioso, tal vez y yo fui el que indujo eso,  ya que ese mismo día fue el que le di muerte a aquel gran sujeto.

La cita fue hecha para hoy a las 11:00 de la noche, y sinceramente no creo pasar de esa hora, cometí un gran error la última vez que me visito, y aunque lo niegue, fue un error muy estúpido, el logro ver parte del plan, el aún no tenía que ver todo lo que se iba a realizar,  aun no era tiempo, restaban demasiadas cosas que hacer, aún había mucho que enseñar… mucho que aprender, pero en fin, creo y yo hice lo mismo en su tiempo, tal vez y aun había más que aprender, y si, lo aprendí, fuera de tiempo, pero lo aprendí, y espero él haga lo mismo. Lo más seguro es que hoy sea la última vez que de un suspiro, que vea alguna luz, quede mi último pensamiento, tal vez y hoy acabe todo… desde pequeño, me decían que el número once era un número mágico, y que al verlo repetido en la hora podría pedir un deseo y este se cumpliría, espero y poder llegar a esa hora y pedir mi deseo, eso sería suficiente para que pudiera morir a gusto, no me preocupo de nada, nunca fui un fiel creyente, lo que hice lo hice porque así lo quise, no porque alguien más me lo dijera, por lo tanto lo hice por mi propio gusto, y no me arrepentí al hacerlo, mucho menos ahora, pero no lo retrasemos,  una buena taza de café será más que suficiente para terminar una buena vida.