martes, 28 de febrero de 2012

El manual de un asesino (Parte VIII)


3:35 p.m.
El metro estaba vacío, era curioso, era la hora pico tanto para estudiantes como para trabajadores, subió en dirección "cuatro caminos" se sentó en un lugar libre, no sabía el porqué, no eran muchas las estaciones que iba a recorrer.

3:45 p.m.
Estaba en la estación normal, antes de que las puertas cerraran entro un niño muy andrajoso, tenía toda la cara sucia, no tenía zapatos y consigo llevaba un bote de plástico un trapito igual de sucio que sus prendas. Al entrar, el pequeño se inca y se dispuso a tratar de limpiar los zapatos de los pocos pasajeros del vagón, al llegar al joven, este le hizo un ademan indicándole que el no, algunos lo vieron con caras diversas, el joven simplemente volvió a su posición y recordó porqué ya no le daba dinero a ese tipo de gente. Hace varios años, cuando aun se encontraba en la preparatoria, en una de las habituales salidas que tenía con sus compañeros, decidió seguir a un niño que al igual que al que acababa de pasar tenían el mismo fin, lo siguieron todo un vagón, luego yodo el metro, y todos quedaron estupefactos por la cantidad de dinero que había recolectado en un cuanto tiempo, ninguno quiso indagar más sobre lo que podría pasar con el dinero que ese pequeño junto, pero era defraudaste que de algo por el estilo fuera la causa de que muchos niños no pudieran terminar sus estudios.

4:00 p.m.
Bajo en la estación colegio militar, bajo y subió las escaleras para no cruzar la calle, paso por los torniquetes y en la ultima escalera le vino una memoria, en ese lugar cuando aun asistía a la secundaria, un tipo le había acomodado un golpe en el ojo justamente días antes de cumplir los 15 años, el tipo argumento que con anterioridad él había golpeado a uno de sus primos y lo venia a defender, cosa que nunca fue así, y al ver el error se dio la vuelta y se fue. El joven siguió su camino y de un susurro solo se escucho "estúpida sociedad" 

4:20
El joven llevaba ya varios minutos parado frente a esa vieja secundaria, fue la secundaria donde asistió por tres años, un muy buen tiempo, pasaba mas el tiempo y conforme pasaba recordaba más y más todos esos momentos que pasaron ahí, sus amores, desamores, sus amigos, la gente que nunca le agrado, los errores que cometió, las oportunidades que tuvo y no supo aprovechar, el tonto del grupo, el loco, la bonita, la dejada, la que era fea y después fue hermosa, la que era hermosa y se convirtió en una vasca, muchos recuerdos e ideas abundaban la cabeza del joven, era sorprendente lo que podes vivir en tres años de tu vida.

4:30 p.m.
Era notorio que solo estaba perdiendo el tiempo, el solo esperaba que diera la hora adecuada, esa hora para poder cometer su objetivo.

4:40 p.m.
Volvió a tomar el metro con dirección a Tasqueña, con la diferencia de que ahora había un poco más de gente, supuso que la mayoría eran trabajadores de alguna oficina ya que iban con sacos y cara de aburrimiento, y viendo como entraban y bajaban nuevas personas, se iba dando cuenta de sus expresiones de cansancio y aburrimiento, ¿Para que conseguir un trabajo bueno de es que te vas a sentir así?, yo prefiriera cualquier cosa a esa, se dijo a si mismo.

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