Un día, me pare y sacando el celular de mi bolsillo, puse en su pantalla una de las tantas fotos que acostumbro traer de ti, la vi y me quede inmensamente atraído por aquella vista, aquellos ojos por los cuales me había hipnotizado ya varias veces, después de verla, me dio una inexplicable sensación de verlos personalmente, entonces fui a tu hogar, toque la puerta, espere, y de la nada vi salir aquellos hermosos ojos, que acompañados por el grandioso resplandor de tu mirada hacían una apariencia similar a la de un ángel.
-¿Pasa algo?
- No, este... solo quería verte
- ^^ que lindo
- ¿Estas ocupada?
- No, solo esta Carlos, vino a verme
- Ah (- -), estas con tu novio
- Si
- Bueno, repito solo quería verte un momento me retiro
- Adiós, cuídate n.n
Esos ojos, esa vista, esa mirada, tan linda, tan añorada por mi, pero siempre dirigida hacia otra persona, solo quisiera que tus ojos se convirtieran en un par de aves, para ver su esplendor y magnificencia libres y no dirigidas hacia alguien, dos aves las cuales todos puedan observar, dos aves que tal vez diario me pudieran venir a visitar, pero claro, ¡Que tonto soy!, si fueran aves, perderían todo lo maravilloso, ¿Por qué? porque tu no estarías ahí para hacerlos resplandecerse.
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